enoc segundo rojas guzmán

Tengo una amiga rubia

que es muy bella pero estúpida,

es tan bella, que cree que los ciegos

que tienen de compañía un perro,

es para que los ciegos pueden ver a través de los perros,

por eso ahora ha empezado una campaña

para recoger fondos y así

comprarle un papagayo a todos los mudos.

Sin embargo

siempre tengo que insistirle

a la rubia linda pero babosa,

que lo mejor es sencillamente, perros para los ciegos,

pero que hay que tener cuidado

de que los perros no tengan el pelo muy largo

porque hay de esos perros greñudos

que cuando les crece el pelo se ensucian muy rápido

y dejan de ser perros

para convertirse en sobacos con patas.

Pero

no sólo eso pues constantemente

hay que aclararle a la rubia 

que Saturno es un planeta y no

una tienda de anillos de compromiso.

Y mientras hablaba con la rubia

nos encontramos 

con la gorda del colegio,

que cuando éramos niños

le hincábamos con espinas

para ver si se desinflaba, pero inmediatamente

la gorda si te agarraba,

de un solo mordisco te arrancaba el brazo,

y cuando eso no era posible, 

esperaba que te descuides y venía 

por la espalda y te metía un manazazo en la cabeza,

que te dejaba con el cerebro al revés y

luego tenías que buscar tus orejas por el suelo.

…Pues bien niños

…me están tocando la puerta,

así es que vamos a dejar

este dialogo para otro día,

sean apasionados,

soñadores

vehementes,

como cuando estás

con la novia de fin de semana

y mirándola fijamente a los ojos

le dices románticamente:

 ¡ te amo!, ¡ te amo tanto !,  ¡tanto, tanto!

incluso cuando no tengo

la menor idea de quién eres ni cuál es tu nombre,

…nos vemos niños

me están tocando la puerta,

…¡ya voy!, …¡ya voooyy!,

…¡ya vooyy carajo!,,,