miércoles, 25 de noviembre de 2020

Tengo un amigo

que es calvo, pero tan calvo

que en lugar de gorra debería usar condón.

 

Si yo fuera calvo

no tendría ningún problema

en usar peluca, es más sería feliz

pues tendría una peluca para cada día de la semana.

Y es que a los hombres nos hace falta reivindicar 

nuestros derechos,  porque en los últimos años sólo 

las mujeres exigen y reclaman, y ¿por qué no nosotros 

los hombres?, por ejemplo podríamos exigir el derecho 

a tener dos o más esposas, el derecho a vivir de fiesta y 

borrachos de por vida y desde luego, el derecho a 

tener la razón incluso cuando estemos equivocados. 

…¿Por qué sólo las chicas se pueden arreglar tanto?, 

se pintan el cabello, se ponen pestañas postizas, lunares, 

se inyectan la cara, se ponen uñas, tetas, culos y 

hasta vaginas nuevas. Tengo una amiga que tiene 

dos novios y encima siempre me está pretendiendo, 

le digo que si piensa seguir así, lo que más le 

convendría sería injertase el coño de una vaca.   

 

Y disculpen

si a veces soy exageradamente alegre,

la verdad yo siempre estoy feliz,

y disculpen porque entiendo

que hay tanta gente que en estos momentos

la está pasando muy mal y encima son feos.

Y perdón, perdón.

Ya sé que están diciendo

que soy una mierda. Y tienen razón. Me mando al carajo.

 

Lo que pasa es que desde niño

he sido muy inquieto, alegre, anarquista,

incluso para divertirme

hacía manzanitas, fresitas,

naranjitas, todo de plastilina  

y cuando terminaba me los comía.

Y mi familia feliz conmigo,

salíamos de viaje, comíamos en cualquier sitio,

una vez llegamos a un lugar donde un señor

criaba una lechuza que a mí me dio mucha pena

porque tenía unos ojazos tan grandes

que parecía que en cualquier momento

se iba a poner a llorar.

 

Ahora, en la actualidad

me hace recordar a una amiga

quien tiene unos ojazos

grandes pero hermosos y ella es bella pero babosa,

tiene el cerebro sin terrajear, te lo juro,

como esa vez cuando la estaban asaltando frente a 

su casa y sacó de su bolso el rociador de ojos que 

te deja ciego por un rato, pero  ella lo uso al contrario 

y se bañó ella misma todos los ojos, se puso a gritar 

tanto y tan fuerte por el ardor, que el ladrón 

de pura lástima la dejó ahí tirada en la vereda.

 

Pues bien niños,

hasta aquí fue la fiesta,

nunca dejes de sonreír,

la alegría rejuvenece,

la alegría fortalece tu sistema inmunológico,

alarga tu vida en este planeta,

por lo tanto, nunca dejes de sonreír,

la pena, la tristeza, te envejece,

te debilita, te enferma,

el miedo te quita la salud,

el miedo te está matando.

 

P o r     e s o

sonríe siempre un poco más,

has las cosas que más te gusten,

canta, baila, diviértete, sal al campo, a la playa,

escucha la música que te guste,

a mí me gusta el rock, muy fuerte, muy alto,

tengo unos parlantes grandes en la computadora

pero voy a comprarme unos más grandes

porque creo que me faltan orejas en el cuerpo.

 

Por lo tanto niños,

hasta próxima,

y lo de siempre,

sean sinceros,

sean honestos.

Recuerda 

que el mejor pretexto 

es siempre decir la verdad,

recuerda

que con la misma vara que mides,

seréis medidos,

y es por eso que los burros nunca sonríen.