jueves, 4 de febrero de 2021

 

Los  Orígenes



Este artículo está dirigido

 a tu ADN multidimensional, a ayudar a activar tu Pineal,

porque tu cerebro fue diseñado para sobrevivir en un mundo tridimensional, 

pero estamos entrando en una nueva dimensión, en una nueva energía

 y necesitas despertar nuevas cualidades que están dentro de ti.

Hay algunas Almas Antiguas que han iniciado esto antes

 y otras que están empezando a hacerlo.

No hay problema, todos vamos a ponernos al día.

La Fuente Central, el Set´ha´ya, del que hablaban los verdaderos chamanes  

o el Jakaá que decían los antiguos egipcios,

está dentro de ti.

No te pierdas en las pequeñas circunstancias.




La vida es abundante en todas partes del Universo.

 

Todos los planetas desarrollan vida porque esa es la manera en que existen los planetas.

 

Todos los planetas de nuestro Sistema Solar tienen vida inteligente.

 

Sólo en este cuadrante de la galaxia
hay 400 mil civilizaciones de seres humanos,
en distintos grados de evolución.
Hablamos sólo de civilizaciones humanas,
 sin contar el resto de otras civilizaciones
que no son humanas pero que igual
tienen vida inteligente.




Has visto esas antiguas películas en donde los indios con la danza de la lluvia trataban de hacer llover, pues es cierto que podían hacer llover, sin embargo no es tan simple como pretenden hacerlo ver, porque es todo un proceso, además de tener en cuenta de que la persona quien lo realizaba necesitaba tener una relación profunda con la naturaleza, un sentido de la espiritualidad muy elevado, y esto no se aprende en unos años sino que se necesitan varias vidas. Yo todavía recuerdo las ceremonias, las danzas, los cánticos que se empleaban para hacer llover. Y si hay tiempo un día de estos les enseño.

 

Sin embargo de lo que hoy quería hablares, es del Proceso Evolutivo del Alma, que no muere nunca, que es infinita, que viene reencarnando en cuerpos humanos desde hace 200 mil años en los primeros hombres primitivos hasta la actualidad. Hoy el alma se encuentra en un cuerpo humano, pero no siempre ha sido así, hace un millón de años habitaba las Pleyades, hace 13 mil millones de años estaba en los inicios de este Universo y cuando este Universo acabe crearemos nuevos planetas, galaxias y Universos.

 

En este planeta el Alma ha tenido que pasar por todas las dimensiones primarias como son la Mineral, la Vegetal, Animal, hasta llegar a los Seres Humanos. Y yo recuerdo muchas de esas vidas, y muchos de ustedes también empezaran a recordarlo, algunos ya me lo han comentado y desde luego estoy encantado que quieran compartir esto conmigo. Y sin más, quiero dejarles estos recuerdos que en muchos sueños se me repiten. 




La Prehistoria Del Alma

Que Ahora Habita

Un Cuerpo Humano


De un momento a otro la manada entera empieza a correr y yo también corro con todas las fuerzas que tengo, corro tan desesperadamente que concentro todas mis energías sólo en correr. Corremos tan violentamente que ni siquiera elegimos por dónde ir, sólo corremos, corremos tan frenéticamente que el polvo se ha levantado por todas partes y sólo puede verse la parte superior de nuestros cuerpos. No podemos ver por dónde vamos, no podemos ver en donde pisamos, no podemos ver qué es lo que tenemos en frente, y sin embargo corremos desesperadamente, corremos sin tener en cuenta ninguna otra cosa que sólo correr por nuestras vidas. Podrían haber piedras con las cuales tropezar, podrían haber palos cruzados, podríamos estar corriendo hacia un abismo, pero incluso así, corremos, sólo corremos concentrando todas nuestras fuerzas y todos nuestros sentidos sólo en correr. Tengo tanto miedo, siento un terror tan grande que no puedo hacer otra cosa que correr instintivamente. En la confusión, entre los empujones, entre el polvo, en total desconcierto y mientras estoy corriendo, me entra la duda de no saber si estoy alejándome del peligro o sólo me estoy dirigiendo hacia él. Tal vez únicamente me estoy dirigiendo hacia los carnívoros, en cualquier momento podrían saltar sobre mí y atraparme, por eso mientras corro levanto la cabeza para ver un poco mejor, pero es inútil hay tantos de nosotros corriendo desordenadamente, tanto polvo que no puedes orientarte. Sin embargo así, en total incertidumbre sigo corriendo con todas las fuerzas que tengo, poniendo cada uno de mis sentidos sólo en correr, no puedo evitarlo. Tengo tanto miedo, tanto terror ser atrapado y que despedacen mi cuerpo, mi piel, mis músculos, sentir la humedad de mi sangre, incluso de las reencarnaciones pasadas puedo sentir como desgarran mis carnes, puedo escuchar como rompen mis huesos con sus enormes dientes mientras todavía hago esfuerzos por correr. Salir corriendo es la única defensa que tenemos, salir corriendo es la única posibilidad de seguir con vida. Por eso inmediatamente sentimos el peligro, al menor indicio, explotamos y salimos corriendo hacia cualquier lado, no hay tiempo de elegir, corremos desquiciadamente concentrando todas nuestras energías sólo en correr. Miro a mi alrededor y me doy cuenta que somos herbívoros, algo así como las cebras, siempre vamos en manadas, mientras más somos, los carnívoros atacan con menor frecuencia, mientras más grande es la manada hay más posibilidades de seguir con vida. Cuando todo ha pasado, me digo que no tengo por qué correr, no tengo por qué huir, sólo tengo que elevarme, sólo tengo que volar, pues siempre lo he podido hacer, no tengo por qué huir, no tengo porque salir corriendo desesperadamente. Entonces corro de un lado para otro tratando de elevarme, doy saltos prolongados tratando de quedar suspendido en el aire, y me doy cuenta que no puedo hacerlo, sin embargo lo intento una vez más, corro un cierto tramo para tomar impulso y brinco con todas mis fuerzas tratando de elevarme, tratando de volar, pero nuevamente me doy cuenta que no puedo hacerlo. A pesar de eso vuelvo a intentarlo, esta vez tomo mayor distancia, corro más rápido para tomar mayor impulso, corro decididamente haciendo el máximo esfuerzo, doy el salto con todas las fuerzas que tengo, pero no puedo elevarme, no puedo quedarme suspendido en el aire. Y por muchas veces que lo intento, por más impulso que tomo, no puedo hacerlo. Sin embargo por más veces que no puedo hacerlo, por más veces que fallo, siempre estoy intentándolo, siempre estoy haciéndolo, no voy a dejar de hacerlo. Esto es lo mismo que le pasa a los venados, a los ciervos que vemos en los documentales de los animales en el África, por ejemplo los venados, las gacelas, siempre están dando salto en el aire, saltos prolongados, saltos detenidos, como queriendo elevarse, como queriendo quedarse suspendidos en el aire. En los documentales te dicen que los animales hacen esto porque están practicando sus huidas, pero eso no es cierto, pues si los animales estuvieran practicando para salir huyendo, no dieran saltos largos ni prolongados sino más bien correrían con los pies más cerca del suelo que es la manera en que ellos avanzan mejor y así podrían alejarse del peligro, sin embargo los animales en su desesperación dan saltos prolongados tratando de elevarse, tratando de volar, porque saben que podían hacerlo, saben que siempre lo habían hecho y no se explican por qué ahora no pueden hacerlo. Y son los más jóvenes los que lo intentan con más frecuencia, porque ellos vienen de una nueva reencarnación y tienen lo recuerdos más frescos, por eso siempre están haciendo piruetas en el aire, dando saltos divertidos, tratando de elevarse, pero de lo que ellos no se han dado cuenta, es que ya no están en la Fuente Central, que han salido en un viaje que ellos y nosotros mismos lo decidimos, para conocer, para experimentar cada una de estas dimensiones y habitar estos cuerpos físicos en los que ahora estamos. Y que las habilidades que poseíamos antes no se corresponden con las de esta dimensión, y por eso no podemos elevarnos, no podemos volar, porque nos encontramos en una dimensión distinta, en cuerpos físicos a los que les corresponden otras leyes energéticas. Y sin embargo en mis sueños, siempre estamos intentando elevarnos, siempre estamos intentando volar. Estos sueños siempre se me repiten y me levanto desesperado, tan asustado, tan espantado, pero me doy cuenta que estoy aquí en mi casa, miro las paredes de mi cuarto, toco insistentemente cada lado de mi cama, y trato de volver a convencerme que estoy aquí en mi casa, que ya no estoy allá, que estoy aquí en mi cuarto, en mi cama, y sin embargo el cuerpo no deja de temblarme, estoy sudando copiosamente, una agitación tan grande sacude todo mi pecho. Por eso, incluso ahora cuando estoy despierto, siempre estoy practicando, siempre estoy dando saltos prolongados tratando de elevarme, tratando levitar, y por más que no consigo hacerlo tampoco he dejado de intentarlo. No voy a dejar de hacerlo. Y cada vez que lo recuerdo todavía me tiembla el cuerpo, mi respiración se agita y me pongo a mirar a uno y otro lado  como para constatar que estoy aquí, que ahora soy un ser humano, pero, incluso así, todavía me siento corriendo desesperadamente dentro de la manada sin saber si voy en la dirección correcta o sólo me estoy dirigiendo hacia el peligro. 





Hace miles de años
salimos en un viaje que nos pareció divertido
y nunca pensamos que tanto de tanto sería posible.
Nosotros las Almas reencarnamos en grupos, venimos en grupos 
familiares, y yo puedo distinguir perfectamente a familiares y a conocidos,
quienes siempre venimos reencarnando juntos, afrontamos
tiempos muy difíciles, desastres naturales,
guerras brutales, no te imaginas las veces que hemos muerto, 
en campos de batallas, defendiendo nuestros derechos, 
hemos sido descuartizados, atravesamos por lanzas, 
quemados vivos, y siempre, casi siempre perdíamos las batallas 
porque la oscuridad durante todos estos miles de años ha 
reinado en este planeta.
Pero la energía está cambiando, el planeta ha decidido renovarse, 
por eso los Agujeros de Ozono se han cerrado, 
por eso en el mar se está reiniciando y en algo menos 
de 15 años tendremos una pequeña edad de hielo, 
que terminará de resetear al planeta.
Por lo tanto nunca pierdas las esperanzas.
Tú eres parte de la Fuente Central.
No te pierdas en las pequeñas circunstancias.
Recuerda que vivimos en un Holograma.
Y la conciencia hace realidad a la materia.
Recuerda que el tiempo es producto de nuestra imaginación.
En el futuro la Tierra ha sido liberada de esta esclavitud.
En el futuro de este planeta no hay pobreza ni enfermedades.
Hay un verdadero avance tecnológico al servicio de la humanidad.
La Ascensión no es sólo para nosotros.
Todo el Universo está ascendiendo y este planeta también lo hará.
No existe nada que puede evitarlo.
Por lo tanto nunca pierdas las esperanzas.
No te pierdas
en las pequeñas circunstancias.
El Honor,
la Justicia y
la Luz prevalecerán.