martes, 23 de abril de 2024

 

…UN DÍA DE ABRIL.




























…Tenemos la costumbre de pensar que lo que pasa, es exclusivamente producto de nuestros actos individuales, pero la verdad es que esta realidad está sujeta a muchas otras realidades, la consecuencia de nuestros sucesos no son siempre resultado de nuestro pequeño mundo. Es como pensar que nuestra calle no formara parte de un distrito, como si nuestro distrito no fuera parte de una provincia, la provincia de un departamento, el departamento de un país, el país de un mundo, como si nuestro mundo fuera lo único que existiera en todo el Universo.

Somos como las hormigas, que cuando ven caer las hojas del árbol que los cobija, creen que el árbol se está muriendo; como castigo porque no han recolectado comida suficiente o porque no le han rezado apropiadamente a sus dioses, y no saben nada de sequías, del cambio de estaciones o que el árbol sencillamente está preparándose para pasar el invierno, y que la solución no es rendirle sacrificio a los dioses para calmar su ira.

Estamos atravesando una etapa de la existencia del alma en donde suceden cosas que no todo lo podemos saber. Es parte del aprendizaje. Por eso lo más apropiado que podríamos hacer es ser honesto, buscar nuestro equilibrio, vivir sin tener que perjudicar a nadie, tratando de ser personas dignas, solidarias y modestas.

Los Seres humanos del planeta Apu tienen un dicho: “No existe nadie que sea tan sabio que no tenga algo que aprender, ni nadie tan modesto que no tenga algo que enseñar”. Uno de los idiomas de los Apunianos es el Quechua que se le dio a los inkas hace más de 15 mil años, y su civilización nos lleva unos 40 mil años de desarrollo. Si en la antigüedad se adoraba a los cerros llamándolos Apus, era porque ahí descendían comúnmente las naves Apunianas, para no ejercer ningún tipo de influencia externa, así las “civilizaciones más jóvenes puedan desarrollarse en total libertad”, tal como lo exige la Primera Directiva De La Federación Galáctica.


Por eso

como no podemos saberlo todo

lo mejor que nos queda

es ser sinceros y honestos,

apostar por la vida y por la alegría.

La corrupción, la inmoralidad

te envejece, te asesina día a día,

todo lo contrario de la honestidad

que te da salud,

fortalece tu sistema inmunológico,

de la misma manera la alegría

te da voluntad para seguir siempre adelante.

 

Así es que la mejor estrategia

para estar en este lugar es

ser honestos y alegres.

Y si salen de aquí, por causas que no

siempre entendemos,

nos recontraencontraremos en la próxima vida.

 

…Entre tanto

sean felices y divertidos niños,

hasta la próxima.    …Ópe,   …Ópe.