viernes, 2 de agosto de 2019

¡ Hey !
¡¡ Hey !!
Tengo que confesarles
que no me llevo muy bien con los perros
y es que cuando era niño un perro casi me arranca el culo.
lo recuerdo muy bien porque la dueña de ese perro era una chica muy bella, por eso luego nos hicimos grandes colegas con el perro y  tiempo después novios con la chica, un día quedamos a tener relaciones, pero ella estaba tan alborotada y yo tan excitado, que terminé metiendo la pieza en el enchufe de la pared. 
Bueno, quería proponerles algo, qué les parece, qué les parece, si nos volvemos locos, sí, locos, locos, enloquecer por 5 minutos, ¡vamos sólo 5 minutos!, después regresan a toda esa mierda que son sus vidas, pero ahora para salir del aburrimiento y ponerle  sabor a la vida podríamos volvernos locos por 5 minutos. …¡Vamos!, …¡vamos! no sean aburridos, hay tantas razones que nos da este sistema, que la locura también podría ser una gran alternativa.
Además con esto podemos sacarnos el frío de encima y es que en este lado del mundo ha empezado la etapa más cruda del invierno, pero no por eso se vayan a comprar piyamas para dormir, pues les aviso que todos los piyamas vienen malogrados, ¡sí!, ¡claro que sí!, un vez me regalaron uno y también estaba malogrado porque cada vez que me lo ponía no me daba sueño.
Bueno ahora sí niños, para terminar les voy a dejar la moraleja del día, así es que vayan corriendo a traer lápiz y papel, yo acá los espero, tómense su tiempo, no se apresuren. … Están listos?, listos?,  ahí les va la moraleja del día, ahí va, ahí va,  …va,  …va:  ...No por muchas patitas que tenga el ciempiés suele elegir el mejor camino, la vida nunca se trata de cantidad, pues fíjate en los tuertos, que no son más felices por llorar sólo la mitad.
Por lo tanto niños, cultiven la alegría, practiquen el respeto, y qué importa si sólo en las redes sociales nos vemos bellos y hermosos porque en vivo y en directo somos como Cuasimodo.
Los dejo con lo de siempre, sean sinceros, sean honestos. Sobre todo ahora que la publicidad nos vende productos para solucionarnos problemas que jamás hemos tenido.
Por eso
siempre es apropiado
reafirmar nuestros principios,
siempre es apropiado reivindicar nuestros valores.
Cambiemos las excusas por un poco de dignidad.




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